Color rosa para una escultura, de Miquel Navarro.

Color rosa para una escultura, de Miquel Navarro.
Para setiembre celebraremos en Valencia el 30 cumpleaños de una escultura pública. Es todo un referente dentro de nuestra ciudad, un punto importante, donde ubicarse, bien para salir de nuestra ciudad, o bien para entrar. Durante 30 años ha estado saludando de una forma especial a todos los que pasamos por su lado.
En 1984 se alzaba esta escultura de hierro patinado en ocre, realizada por Miquel Navarro, fué costeada por Aguas de Valencia, y conmemoraba la llegada del agua potable y su correspondiente canalización a la ciudad. Por medio de su lenguaje particular, este escultor de Mislata, había bebido de las acequias de nuestra huerta valenciana, y siendo influido por sus paisajes metropolitanos, diseñó esta pieza tan singular.
Se titulaba y se titula «Fuente pública», aunque por su forma, muchos de forma coloquial la han bautizado desde sus inicios como «La pantera rosa». Con este nombre se ha quedado, de hecho los valencianos casi ni sabemos el verdadero título de esta escultura, pero todo el mundo sabe, y te ubica en el mapa dónde se encuentra «La pantera rosa»
Durante todo este tiempo, ha sufrido daños, pintadas, graffitis, cambios en parte de los elementos urbanos de la fuente, etc. Y el color, esa pátina de ocre, que caracteriza a muchas de sus esculturas, se ha ido perdiendo, nuestro clima es muy húmedo, el sol además pega muy fuerte, y lo tinta todo con su luz hambrienta, etc. Además de ser una fuente y tener los problemas típicos de una fuente.
Desde mediados de julio, podemos ver esta fuente de un color rosa, del mismo tono que el de la «Pantera rosa» de los dibujos animados.

 

Pero claro inicialmente su color era distinto, como el que aparece en esta imagen inferior de no hace muchos años.

 

O parecido al que tiene la escultura que está al lado del propio autor.

 

Pero bueno, parece que el ayuntamiento de Valencia, justo a los pocos día de publicarse en el blog El Péndulo, unas declaraciones muy interesantes donde el autor se lamentaba que no se pintara su escultura desde hacía 30 años. Y el ayuntamiento decidió pintar esta escultura. Buena iniciativa, pero claro el problema yo lo veo en el color.
No se cómo se ha optado por este color rosa, si es una decisión del ayuntamiento, o se ha consultado al artista, o de la subcontrata, que cuando le encargan pintar «La pantera rosa», el oficial de turno piensa: «¿de qué color voy a pintar «La pantera rosa»?, de rosa».
¿Verdad?

 

Y tú, qué opinas:

¿Te gusta este color rosa para esta escultura?

 

 

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